Para que cuando te caigas, yo pueda levantarte
Para
que cuando te caigas, yo pueda levantarte, agarrarte de la mano en esos
momentos en los que tú piensas que no hay nadie a tu lado. Para que cada vez
que estés triste, recuerdes cada momento que reímos hasta explotar. Para que
cuando no veas el horizonte, podamos verlo juntos y recordar que ahí no se
acaba el mundo. Para que cuando necesites llorar sepas que mi hombro está
disponible para ser empapado por cada uno de tus dolores o alegrías. Para que
cuando te cueste caminar yo pueda ofrecerte mi apoyo de alguna manera. Para que
cuando no sepas sonreír, mis tonterías puedan hacer algo por arreglarlo. Para
que si tienes un buen o mal día, sepas que estoy ahí. Para que una simple
sonrisa signifique un mundo. Para que nuestras miradas se compenetren y hablen
por medio de un gesto. Para que cuando el tiempo parece ser eterno, juntos se
convierta en una fracción de segundo. Para que cada detalle pueda reflejar toda una vida de amistad. Para que
debajo de las hojas secas encuentres miles de flores. Para que podamos ver el mundo sin salir de la
habitación. Para que los sueños se hagan
realidad. Para que el significado de
amistad no sea solo el del diccionario. Para que recuerdes que no eres el único
que ha pasado por eso. Para que compartir no sea solamente hablar. Para que cualquier
día puedas saber que hay alguien ahí por si lo necesitas. Para que cada vez que
derramemos alguna lágrima, podamos
recogerla con nuestro pañuelo del olvido y lanzarlo al vacío. Para que nuestra
caja de recuerdos esté perfectamente decorada con cada momento que pasamos
juntos a lo largo de la vida. Para que nada te impida ser tú. Para que cada vez
que no sepas que hacer, mis palabras, simples, sean capaz de acertar en alguna
solución. Para que cuando te olvides de quien eres, yo pueda recordártelo. Para
que cuando ya no recuerdes como empezar, yo esté ahí, para empezar contigo,
desde el principio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario